Luciano Caratori, investigador del Centro de Estudios en Cambio Climático Global de la Fundación Torcuato Di Tella, fue uno de los cuatro integrantes de la mesa de apertura al Forum Empresarial de Energía organizado por CCI France Argentine.
Inicio de la presentación en el vídeo: al minuto 44:38.
Vamos a compartir algunas breves reflexiones vinculadas con la Argentina, su competitividad climática y las transiciones energéticas globales. Nuestro país se prepara para competir en este mundo que presenta nuevas exigencias a las empresas y a las naciones. Estas transiciones energéticas son diversas porque no pueden ser las mismas en distintos países que cuentan con diferentes recursos, diferentes demandas, diferentes tecnologías, diferentes capacidades de acceso al capital, distintas restricciones y a su vez también en aspectos sociales, económicos, en el empleo, en los mercados, en el sistema productivo, en la forma en utilizamos la energía.
Todo esto genera un montón de desafíos y reconfigura la competitividad de los países y de las empresas, porque el mundo no es el mismo. Los riesgos agudos como desastres naturales, incendios y otros se dan con mayor frecuencia y mayor intensidad. La transición energética se vuelve inminente e imparable, urgente; al igual que los riesgos vinculados con esta transición y las regulaciones que impllica. Tenemos que pensar cómo hacer para competir en este nuevo mundo, porque además de la supervivencia humana y de costos inimaginables en vidas y en economía, estamos hablando de competitividad. Cuando trabajamos con países en desarrollo como la Argentina tenemos varias restricciones y dificultades. Tenemos problemas de seguridad energética y de balanza comercial pues hay que reducir las importaciones e incrementar la oferta doméstica en un contexto en que muchas veces nuestra integración regional es pobre. Tenemos problemas de baja resiliencia y baja flexibilidad; tomamos decisiones de urgencia vinculadas con inversiones de energía que a veces atentan contra nuestra capacidad de mitigar y de competir y potencialmente generar activos; tenemos restricciones financieras, ambientales, sociales y culturales.
Estamos en una de las regiones que tiene las matrices de energía más limpias del mundo y una de las mejores tasas de acceso a una energía libre y no contaminante. En el último informe de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sustentable de las Naciones Unidas) la Argentina figura como el quinto país del mundo por utilizar la mayor cantidad de energías renovables en su consumo final energético.
Estamos trabajando en la Fundación Torcuato Di Tella sobre un proyecto de métricas vinculadas con la transición energética: cómo medimos, cuánto nos acercamos o nos alejamos del futuro energético deseado. Un dato importante es que desde el año 2010 aproximadamente, entramos en una meseta de electrificación de recursos. Disminuimos la intensidad de generación de gases de efecto invernadero gracias al ingreso masivo de renovables en la red, la extensión de la vida útil de la central nuclear Embalse, y por mayor disponibilidad de gas natural en la generación eléctrica; pero también por falta de crecimiento.
Mi mensaje es ese: la Argentina puede ser competitiva en el contexto de las transacciones energéticas y tiene que saber cómo aprovechar las nuevas fuentes y tecnologías para ser más competitiva, porque ser climáticamente competitivos en el mundo de hoy y en el mundo que se viene en el corto plazo es ser competitivos en todos los aspectos. Además es importante a nivel comercial porque en la medida en que los países de destino de nuestras exportaciones establezcan mecanismos de ajuste de carbono en sus fronteras (por ejemplo estableciendo impuestos al carbono) la huella de carbono de los productos que nosotros exportemos impacta directamente sobre nuestros exportadores. Si no somos climáticamente competitivos no somos competitivos del todo. La buena noticia es que podemos serlo y la buena noticia es que a pesar de que efectivamente la Argentina no tiene políticas de estado, ha demostrado que puede ser consistente en algunas cosas y que puede ponerse de acuerdo en algunas cuestiones vinculadas con el sector energético.
Durante la presidencia de Mauricio Macri la generación de energías renovables creció 4 veces y pasó a representar más del 12% del total de la generación eléctrica (cuando era anteriormente menos del 2%). Esta política y otras llevadas adelantes por los dos presidentes anteriores se chocaron con limitaciones -limitaciones vinculadas con la demanda, vinculadas al crecimiento, limitaciones fiscales, crisis de confianza- pero lo importante del mensaje que quiero dar es que podemos lograr un futuro energético sustentable.
Para la organización de este Forum, CCI France Argentine agradece a: