El presidente argentino ha establecido buenas relaciones personales con su par francés. Argentina desea convertir a Francia en su socio principal en Europa.
Juan Luis Buchet, Corresponsal de Le Télégramme y La Tribune, Director periodístico de Radio Cultura
«Javier Milei y Emmanuel Macron hablan de economía, de asuntos internacionales y de… fútbol, del cual los dos son conocedores»: así describen allegados a ambos presidentes los intercambios entre el mandatario argentino y su par francés. Intercambios que serían frecuentes, vía WhatsApp.
Es el fútbol lo que los unió en primer lugar: poco después de asumir el cargo el 10 de diciembre, Milei le envió a Macron una camiseta de Boca Juniors, el club del cual es hincha, con su firma y la leyenda «Viva la libertad, ¡¡carajo!!», su lema de campaña. El presidente francés se dejó fotografiar luciendo la camiseta en cuestión, y las redes sociales estallaron.
No es de extrañar que se lleven bien: hay algo de Macron en Milei, quien ha demolido el sistema político tradicional argentino al frente de su partido, creado hace solo dos años, «La Libertad Avanza«. Al igual que el mandatario francés en 2017, con “En marche” (En Marcha, hoy “Renaissance”, Renacimiento).
En un primer tiempo, Francia, como muchos otros países, tuvo dificultades para evaluar lo que representaba la victoria del candidato libertario, catalogado apresuradamente como de extrema derecha. Pero París ajustó su posición. La presencia de Stanislas Guérini, entonces ministro de la Transformación y la Función Públicas, muy cercano al presidente Macron, en las ceremonias de investidura, fue decisiva en este sentido. Permitió ver de manera mucho más matizada el cambio que tuvo lugar en Argentina.
Una semana después, la ministra de Relaciones Exteriores Diana Mondino estuvo en París para conversar con su homóloga Catherine Colonna (hoy reemplazada por Stéphane Séjourné, ver más abajo), quien confirmó la invitación de Macron a Milei para una visita oficial a Francia, hecha al día siguiente de su elección. También se menciona una visita de Emmanuel Macron a Argentina, pero más adelante en el año.
En cualquier caso, el nuevo gobierno argentino, que se siente ahora más comprendido en París que en otras capitales, parece haber elegido a Francia como su socio principal en Europa. Esto es para sus negociaciones con el FMI (Fondo Monetario Internacional), el Club de París y la OCDE, y la reactivación de las inversiones extranjeras en el país.
En París, Mondino se reunió con Dominique Sénéquier, presidenta del poderoso fondo de inversión Ardian, y Laurent Dassault, cuyo grupo ya tiene una fuerte presencia en el país. Finalmente, la ministra conversó con Stéphane Séjourné, también conocido por su cercanía con Macron, secretario general del partido presidencial, y hoy ministro de Relaciones Exteriores.
Pocos saben que Séjourné, un hombre de 38 años, pasó su infancia y adolescencia en Argentina. Este exalumno del Liceo Franco-Argentino Jean-Mermoz, el colegio francés de Buenos Aires, es quien mejor le explicó al presidente francés el fenómeno Milei y la Argentina de hoy. Ayudado en esto por… otro exalumno del Mermoz, también treintañero, b, quien entregó la camiseta de Boca a Macron y fue designado embajador de Argentina en Francia.
Hay una luna de miel, es seguro. Queda por ver qué sucederá cuando aborden los temas conflictivos, como el cambio climático (que Milei volvió a negar en el discurso que dio en Davos) y el acuerdo Unión Europea-Mercosur (que preocupa a Macron). Pero no hay duda que Séjourné y Sielecki estarán atentos para reforzar la relación.
