Este webinar fue organizado el 16 de junio de 2022 por la Comisión de Propósito y Triple Impacto de la Delegación Mar del Plata de CCI France Argentine.
Los oradores fueron:
Álvaro Bronstein, Director Ejecutivo de MAYMA
Maximiliano García, de Procens
Leonardo Mustafá El Abed, Lulea
Inés Di Napoli, Puma
Álvaro Bronstein
(03:04) «Nosotros buscamos acompañar a quienes emprenden para resolver los problemas ambientales, sociales y espirituales del mundo. Creemos que se hace necesario transformar la economía hacia una más inclusiva, consciente y regenerativa. Hoy tenemos tres exponentes de empresas de impacto que estuvieron trabajando con nosotros en Mayma. Busco que las personas puedan encontrar un propósito y en ese propósito haya un impacto social, un impacto ambiental, que los motive y puedan vivir de eso. Consideramos que el emprendimiento es una herramienta para llevarlo a cabo. Desde Mayma buscamos generar una comunidad colaborativa y ofrecemos diferentes tipos de programas para estos emprendedores que son asesorías entre pares, mentorías, alianzas comerciales, educación en temáticas de emprendimiento, innovación. Hemos trabajado con más de 3.300 emprendedores en 16 años. Mayma nació en Argentina y hemos trabajado con emprendedores de seis países de Latinoamérica».
(07:33) «¿Cómo funciona generar un negocio para resolver problemáticas ambientales y sociales? Un modelo de negocios es la forma en que una organización genera, distribuye y captura valor. Lo novedoso de los modelos de negocios de triple impacto es que no solo se ocupan de generar ganancias, sino que se preocupan de generar sociales y ambientales, de ahí el triple impacto. Podemos ver modelos de empresas que generan soluciones ambientales (con producto o servicio, o con un proceso productivo que genera impacto ambiental positivo) o modelos de empresas que generan soluciones sociales (empresas que buscan la inclusión de una comunidad vulnerable, generando empleo de manera directa, subcontratando servicios o brindando acceso a comunidades vulnerables)».
(13:28) «Karün hace lentes ópticos y de sol. A través de residuos fabrican el molde de los lentes. Comenzaron haciéndolo con residuos de la industria de la madera, y desde hace varios años con residuos de plásticos, como las mallas de la industria pesquera. ¿Cuál es el impacto de su producto? Disminuir los residuos no biodegradables en el mundo. Otro tipo de empresas generan un impacto ambiental positivo a través del proceso de producción. El producto en sí no genera el impacto, sino el proceso. Una de ellas es Ovis 21, que tiene base en Argentina y ayuda a que mediante la ganadería, en lugar de erosión y desertificación, se regeneren pasturas. Por su parte, la empresa argentina Gestiones Solidarias busca darle un primer empleo a personas que han vivido situaciones de alta vulnerabilidad social. Otro tipo de empresas buscan trabajar con una organización social, como la empresa de snacks saludables Zafrán, que derivan parte de su cadena productiva a una organización civil que trabaja con personas con síndrome de Down. El último ejemplo es de soluciones sociales que dan accesibilidad a servicios básicos para comunidades vulnerables: es el caso de Inclúyeme, un portal de empleo para personas con algún tipo de discapacidad».
Maximiliano García
(24:08) «Nosotros reciclamos desperdicios alimenticios a escala industrial para extraer de ellos proteínas para la alimentación animal y un biofertilizante para la regeneración de los suelos. Esto incide en el ambiente y en estos procesos no usamos ningún componente químico, nada que no sea el proceso que la naturaleza misma destina a reciclar desperdicios. Con base en Balcarce, Procens está basada en el triple impacto y trabaja con la economía circular y la economía del conocimiento. El propósito es fundamental, nos indica un camino a transitar que no es menos importante que el propósito. Ese camino tiene problemáticas o no todo el mundo entiende lo que estamos intentando hacer. Pero aplicamos el concepto de la comunidad colaborativa. El año pasado firmamos un convenio con el Banco de Alimentos y El Nodo, donde confluye el sector frutihortícola de Mar del Plata, donde hay mucho desperdicio alimenticio. Tiene un potencial enorme, hoy hablamos de McCain pero en un futuro no muy lejano podemos estar hablando de desperdicios domiciliarios, todo acompañado de una campaña de concientización».
Leonardo Mustafá El Abed
(33:55) «En Lulea hacemos ropa para yoga, desde 2014, somos empresa B certificada. Soy yogui y a través de ese paradigma nos imaginamos a Lulea, que cuando comenzamos vimos como una oportunidad de llevar un cambio positivo al mundo. Nuestro propósito es sumarnos al cambio de conciencia en el mundo, con el objetivo de cambiar el paradigma de separación, de explotación de los hombres sobre la naturaleza y otros hombres. Consideramos que estamos en una crisis ambiental y es preciso cambiar el paradigma en sí, nuestro propósito tiene que ver con la cuarta dimensión espiritual que estamos empezando a reflejar. Al principio queríamos lograr esos pequeños cambios, luego la palabra sustentabilidad no fue suficiente y empezamos a hablar de regeneración. Esto también cambiará y dejará de ser suficiente. Sabemos que el cambio climático va a provocar muchos problemas, ya no alcanza dejar de emitir, hay que empezar a capturar».
(39:11) «Tenemos que cambiar la forma en que se concibe el mundo, la explotación del hombre por el hombre y del hombre a la naturaleza debe modificarse para lograr un cambio real y duradero que nos saque de la crisis. En el día a día, mi principal recomendación para quienes quieren empezar el camino de cambio es analizar y, primero, tener la convicción de querer cambiar. Luego todo lo demás es más fácil: aprender, analizar procesos, analizar cómo se hacen las cosas y buscar las mejores soluciones. La idea de Lulea Mindful tiene que ver con la conciencia sobre lo que hacés, cómo impacta en las personas y la comunidad».
(41:26) «Hay que pensar en las próximas generaciones, no en el corto plazo. Es la base para hacer un cambio real positivo para que cambie la forma de hacer las cosas».
Inés Di Napoli
(42:59) «Soy ingeniera agrónoma. Puma es una empresa de base tecnológica radicada en Mar del Plata. Tenemos la suerte de trabajar en distintas partes del país y pusimos un pie en Uruguay, Brasil, Paraguay y Bolivia. Hemos desarrollado un producto que siempre estuvo muy basado en datos y conocimiento de la agricultura. En 2019 empezamos a pensar que era más que importante trabajar métricas relacionadas con la sostenibilidad de los sistemas. La agricultura en nuestra mirada es parte de la solución, porque los agricultores son los que producen alimentos y es lo que traemos a nuestra mesa, por eso tiene un papel protagónico. Es preciso generar los mecanismos para mitigar el cambio climático, pero en cuanto a lo estrictamente productivo, la agricultura es una fuente potente de secuestro de dióxido de carbono de la atmósfera, con algo tan natural como la fotosíntesis».
(46:40) «Nosotros hemos generado una herramienta que permite medir la huella de carbono, que es medir todos los gases que se emiten durante el proceso productivo. Nosotros mostramos, con una calculadora muy simple cómo el productor mide las emisiones de gases que va generando y qué puede hacer para mitigarlas, para generar menos gases en la producción de alimentos. Si del campo sale un producto con baja huella ambiental, la idea es que el producto llegue a la mesa también con baja huella ambiental. En el medio hay una cadena de valor, la comunidad misma, y hemos visto la posibilidad de que nuestra calculadora sea también una vía de comunicación de qué hace el agro. Muchos han empezado a medirse y eso es un dato importante, porque nos pone como país y como región con una huella de carbono muy por debajo en relación a otros países».
(52:06) «Hoy las empresas del sector agropecuario empieza a pensar en biomasa, no solo granos. Las soluciones basadas en la naturaleza son las que nos van a conducir a secuestrar carbono en nuestros suelos, el sumidero de carbono del mundo es el suelo, que además nos da la posibilidad de pensar que sea rentable, porque de lo económico no nos podemos escapar».
(54:08) «Miremos al mundo, estamos posicionados muy bien en lo que es producción de alimentos, podemos contarlo al mundo. Siempre podemos mejorar, nuestra propuesta es generar una herramienta para que todos, productor chico o grande, puedan medirse. Incluso las escuelas nos han pedido la calculadora y es una gran manera de impulsar el cambio. Lo pensamos para las empresas y nos damos cuenta de que hay un camino en lo educativo, que estamos estimulando».
