Este webinar fue organizado el 11 de mayo de 2022 por las comisiones Legal & Fiscal, Comercio Exterior y Asuntos Públicos para analizar el impacto que tiene esa guerra sobre el mundo y la Argentina.
Los Oradores fueron:
Marcelo Elizondo, Of Counsel de A&F – Allende Ferrante Abogados
Jean-François Michel, Jefe del Servicio Económico Regional para el Cono Sur de la Embajada de Francia
Moderador: Juan Buchet, Corresponsal de RFI, Director periodístico de Radio Cultura
Marcelo Elizondo
(08:35) «El hecho de la invasión rusa en Ucrania no es un acontecimiento aislado. Estamos viviendo una sucesión de eventos disruptivos, una palabra que se puso de moda últimamente. El siglo XXI nos viene acostumbrando a ciclos muy disruptivos. Empezó con la caída de las Torres Gemelas; siguió con la incorporación de China a la OMC, la crisis financiera de 2008/2009, el agravamiento de la crisis climática y algunos procesos no tan explícitos pero muy transformadores como la revolución tecnológica. Y últimamente la epidemia mundial de Covid 19 y la guerra en Ucrania con su impacto».
(10:00) «Ninguno de estos eventos son estrictamente locales. Todos son profundamente globales. Thomas Friedman dice incluso que la guerra en Ucrania es la primera guerra auténticamente mundial».
(11:40) «Se perfilan cinco grandes tendencias exacerbadas por el triángulo formado por la crisis climática, la invasión de Ucrania y la pandemia: una profunda revolución técnico-productiva, económica y social; el papel de las empresas como motores de ese cambio en reemplazo de la política; la aparición de regulaciones en la globalización; la influencia cada vez mayor de la geopolítica en los negocios internacionales; la durabilidad de la volatilidad y la inestabilidad que llegaron para quedarse».
(20:00) «Ante un hecho militar idéntico a lo que solía ocurrir en el pasado -un país invade a unos de sus vecinos- Occidente reaccionó con instrumentos del siglo XXI: sanciones económicas y financieras, prohibiciones, etc. Eso ocurre porque la economía pasó a ser un instrumento de la geopolítica».
(24:00) «Lo que pasa en Ucrania es mucho más que una invasión o una agresión de un país hacia otro. Es la primera guerra mundial. Afecta tanto a los agricultores brasileños como el estado argentino. Va a generar además cambios en el modo que tienen los países para relacionarse entre sí. El mundo va a empezar a generar alianzas entre naciones que se sienten afinidades. Pasamos del just in time al just in case«.
(25:45) «Todos estos cambios suponen una enorme interpelación para la Argentina. El mundo ha cambiado. El país va a tener que tomar decisiones geopolíticas que hasta el momento le resultaron incómodas. Y tendrá que convencerse de que no se puede vivir desvinculado del resto del mundo. La Argentina es un país profundamente desvinculado del resto del mundo y durante los últimos 20 años perdió el 25 % de su participación en el comercio global. A principios de este siglo representaba el 0,4 % del comercio mundial y el año pasado solo el 0,28. Al mismo tiempo perdió el 75 % del stock de inversiones extranjeras directas. Actualmente, está en el mismo nivel que en el año 2000 mientras que en el resto del mundo las inversiones fueron multiplicadas por cuatro. Esta desvinculación se paga más caro ahora que antes porque no se pueden evitar los impactos de problemas globales como el Covid, la ciberseguridad o la guerra».
Jean-François Michel
(33:00) «El Covid marcó el regreso de los estados reguladores. Antes estábamos en un mundo cada vez menos regulado. Con la pandemia, la gente y las empresas pidieron que los estados intervengan cada vez más. La guerra en Ucrania es la continuidad temporal de la pandemia y de esta demanda de intervenciones».
(35:30) «Los impactos del conflicto transitan a través de tres canales: las materias primas, los flujos comerciales y el aumento de los riesgos en los mercados financieros».
(41:00) «América Latina y sobre todo la Argentina tienen oportunidades enormes actualmente, mientras Europa busca diversificar sus abastecimientos y el resto del mundo necesita proveedores de productos agrícolas. El país tiene una suerte histórica».