La empresa desarrolló un prototipo que simboliza su compromiso con un futuro eléctrico respaldado por un optimismo y una responsabilidad del que todos se pueden beneficiar.
Oli [all-ë] es el último prototipo de Citroën. Esboza la hoja de ruta de la marca para una movilidad eléctrica optimista y funcional, diseñada para mejorar la vida diaria de todas las personas en el futuro cercano. En contraposición a las tendencias actuales del sector de la automoción, el Oli ofrece un vehículo familiar eléctrico ligero, práctico, sencillo, versátil y accesible que aborda los desafíos de la sociedad. En un momento en el que la responsabilidad ecológica y la sostenibilidad son cuestiones prioritarias, demuestra que ya existe una solución plausible y optimista para nuestras futuras necesidades de movilidad.
Con Oli, Citroën dice «basta» al desperdicio y al gasto. Está diseñado para ofrecer una gestión mejorada del ciclo de vida al reducir notablemente el peso y la complejidad mediante el uso de materiales reciclados y reciclables. El resultado es una mayor durabilidad, fiabilidad y accesibilidad, así como un mejor control de gastos. Es un laboratorio completo de ideas sobre ruedas. Rebosa ideas ingeniosas y realistas, como los respaldos de malla de los asientos, que reducen en un 80 % el número de piezas frente a los asientos convencionales, además de paneles de capot, techo y baúl de cartón reciclado con estructura de nido de abeja extremadamente resistentes. Son capaces de soportar incluso el peso de una persona.
El resultado de este diseño ingenioso, atrevido y atractivo es un Oli de peso reducido que requiere una batería de solo 40 kWh para una autonomía de hasta 400 km. Con un peso de solo 1000 kg, el Oli es excepcionalmente ligero.
Desde la marca comunican que «el prototipo Oli es brillante, innovador e ingenioso. Realista pero rupturista, es sorprendente y transgresor, y destacará gracias a la fortaleza de sus conceptos. Es obviamente un Citroën, al igual que el prototipo C10 presentado en 1956».
La fuerte personalidad del Oli es el fruto de un enfoque inteligente inspirado en el diseño industrial y centrado en la funcionalidad, la eficiencia y la sostenibilidad. El parabrisas, por ejemplo, es plano y vertical. La reducción del tamaño implica una menor masa y unos costos de producción reducidos. Además, todos los pasajeros están menos expuestos al sol, por lo que es menos necesario utilizar el aire acondicionado. El resultado es un diseño transgresor, ingenioso y puro.
Esta pureza, esta sutileza, complementada por un enfoque minimalista, es una cualidad fundamental de Citroën. Para dar la bienvenida al Oli a la familia Citroën, estará acompañado de un conjunto de otros automóviles icónicos que supusieron un hito en la historia de Citroën, y cuyo diseño audaz e innovaciones dejaron huella en su época, anticipando cambios en los estilos de vida y beneficiando a los clientes.
El Oli presenta una reinterpretación del logo chevrón característico de Citroën, así como un nuevo color distintivo e intenso «infrarrojo». Con una ornamentación blanca complementada por este nuevo color, el aspecto genuino del Oli es tan fascinante como atractivo.
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