Forum Empresarial 2021: gerenciar recursos humanos luego de la pandemia

Cristina Bomchil

Desde la pandemia, hay consenso sobre una sola cosa y es que no vamos a volver al 100 % sobre la presencialidad. La experiencia nos demostró lo cómodo, lo fácil y lo productivo que es trabajar desde la casa. También podemos hacer capacitaciones que antes ni soñamos poder lograr. Me gusta usar la expresión de «nueva realidad» en lugar de «nueva normalidad» porque no sabemos todavía lo que va a ser lo normal. Las encuestas del año pasado y de este año nos muestran que el 70 % de los empleados piensan que de ahora en más trabajarán de 2 a 3 días por semana desde su hogar. Y el 90 % de las empresas están pensando en un sistema híbrido.

Tenemos una situación ambivalente. Por un lado, hay miedo a los contagios y los empleados saben que pueden ser muy productivos desde su casa y que un sistema flexible les da la oportunidad de trabajar por objetivos. Por otro lado, está lo que se conoce como el «efecto cabaña» (es un síndrome que se estudia desde principios del siglo XX: los cazadores y buscadores de oro que estaban mucho tiempo lejos de la casa sufrían síntomas de stress, agobio, ansiedad y miedos al volver a su hogar). Los empleados reconocen que extrañan estar cerca de sus compañeros, extrañan la cotidianeidad, las conversaciones, el after office y hasta los traslados de la casa al lugar de trabajo.

Para los líderes, trabajar de manera remota ha sido particularmente difícil, sobre todo para lograr alentar los equipos a la distancia. Durante la pandemia, tuvieron que desarrollar nuevas capacidades que antes no eran necesarias: de escucha, de motivación, de adaptación al feed forward, etc.

Para la vuelta, se toma lo mejor de las dos modalidades sobre la base de tres focos: la cultura, la productividad y el bienestar de los empleados. La experiencia humana está en el centro de este bienestar. No se trata de la cantidad de días para volver, sino de cómo volvemos y cómo reorganizamos el trabajo, como sostenemos y reconstruimos la cultura organizacional.

Quiero mencionar un artículo que leí que dice que la productividad no es la misma cuando se trabaja remotamente. Se debe a que los colaboradores se conectan más bien con la gente que les resulta cercana y se pierden las ideas e interacciones con otras personas más lejanas. En definitiva, tenemos que conjugar el trabajo sincrónico (la oficina tiene que ser un ancla social) con el asincrónico (con el desarrollo de plataformas colaborativas).

Rafael Bergés

Somos unos 6.000 personas. La mitad trabaja 100 % presencialmente en las sucursales y el resto desde su casa. Hace mucho tiempo que venimos preguntando a todos ellos las razones por las cuales quieren trabajar y hemos llegado a definir cinco razones: la inclusión (sentirse incluido en una organización), el propósito (saber como impacta lo que cada uno venimos haciendo), la confianza, la claridad y el aprendizaje. Es a partir de estos puntos que instalamos lo que llamamos la «presencialidad con propósito». Entre todos hemos pensado cómo queremos volver luego de 20 meses en nuestras casas. No se eligió volver dos días o decir a los líderes que sean quienes decidan. Cada equipo se juntó y  determinó cómo volver a la oficina. Solo pusimos unas pautas como por ejemplo volver para agregar valor.

Unas 2.000 personas en el banco trabajan en squads, con pautas de metodologías ágiles. Hay ritos y ceremonias como el briefing diario, la retro semanal, la definición trimestral de objetivos. Los propios squads deciden qué será presencial o no.

Haremos una nueva encuesta entre diciembre y enero del año que viene y preguntaremos como anduvo todo. Descubriremos cuál fue la mejor manera de trabajar, dentro de lo que llamamos presencialidad con propósito. Siempre con la meta de atender lo mejor posible al cliente y darle un servicio acorde a lo que espera.

Yanina Balboa

En el grupo Saint-Gobain tenemos una pauta que indica una organización de tres días presenciales y dos virtuales. Pero como empresa global de más de 350 años, se aprendió que cada locación es distinta así que a nivel local, trabajamos con los líderes para que puedan comprender de qué manera la empresa necesita que la gente vuelva y en qué circunstancias. Ya no sobre la base de la cantidad de días sino de las necesidades. Pueden ser necesidades para el líder (por ejemplo reuniones de trabajo que lo ameriten) y para el colaborador (muchos decidieron volver a las oficinas por motu proprio porque extrañaban los vínculos).

Quiero rescatar dos puntos: la pospandemia nos dejó dos grandes oportunidades. Por un lado, debemos pensar en el bienestar físico y síquico. Es una oportunidad porque muchas veces nos relegábamos como seres humanos. Por otro lado, está el propósito: hacer del mundo un lugar mejor y volver a pensar nuestros objetivos como seres humanos, tener bien marcados nuestros no-negociables.

Para la organización de este Forum, CCI France Argentine agradece a: