La empresa marplatense de transporte Lucenza certificó como Organización B en 2014. Actualmente espera su recertificación y generó acuerdos con ONG para compensar su huella carbono.
Lucenza midió la huella que generan sus unidades durante varios años y su meta fue siempre conseguir a corto plazo fuentes de energías alternativas. Pero sus dirigentes afirman que en la actualidad no es posible seguir con este programa, por motivos económicos y financieros, y por lo tanto se optó por hacer donaciones a la ONG Banco de Bosques, que compra superficies de bosques nativos en la Argentina para asegurar su preservación. En la actualidad queda menos de un tercio de la superficie original.
«Las preguntas de cambio climático y de biodiversidad son retos mayores para nuestra empresa. Tenemos dos palancas de acciones: medir la huella de carbono que generamos y certificar como Empresa B, en otras palabras generar un valor de mercado a partir del cuidado de la vida humana y del ambiente».
Lucenza empezó a participar en la financiación de la conservación de los bosques nativos en 2019. Mide su huella carbono sobre una base mensual por medio de una app y la compensa por medio del acuerdo firmado con Banco de Bosques. Las superficies compradas varían según las regiones, ya que cada una tiene un stock de carbono distinto. La selva misionera, por ejemplo, recicla mucho más carbono que la del Chaco.
En la actualidad Lucenza participa en el rescate de una porción del bosque misionero. Multiplica su huella por un coeficiente que los transforma en monto de dinero. Cada AR$ 500 que aporta a Banco de Bosques permiten comprar y preservar 16 m². A lo largo del último año donó el equivalente de 180 m² mensuales y logró impactar en otras empresas y en particulares que replicaron su acción.
Ubicaciones del proyecto:
Más datos en https://bancodebosques.org/ y www.lucenza.com.ar.
Nota preparada por Céline Eson, Biosphera Consulting.