Uno de los paneles del Forum Empresarial fue dedicado a análisis geopolíticos con varios referentes y por medio de una videollamada desde Francia.
Los oradores fueron:
Marcelo Elizondo, consultor, analista y desarrollador en negocios internacionales
Viktoria Lovenberg, jefa de la Sección Económica y Comercial en la Delegación de la Unión Europea en la Argentina
Christophe Ventura, director de investigación en el Institut de Relations Internationales et Stratégiques (IRIS)
El moderador fue Juan Buchet, corresponsal de Radio Francia Internacional (RFI) y director periodístico de Radio Cultura
Christophe Ventura
(09:04) «Tenemos que considerar la guerra en una dinámica de crisis plural. Los efectos de la guerra en Ucrania vienen a agregarse a la dinámica que ya estaba comprometida: ustedes tenían una crisis en América Latina, las consecuencias de la crisis del 2008 que provocó decenas de problemas económicos para este continente».
(10:40) «A esto se agregó un segundo evento traumático, la pandemia, que hizo que América Latina sea la segunda región más atacada del mundo, después de los Estados Unidos, y afectó los parámetros sociales y económicos latinoamericanos. La informalidad del trabajo, la pobreza y las desigualdades económicas empeoraron con el Covid-19, considerado por la CEPAL como la peor crisis de toda la historia de Latinoamérica. La crisis ucraniana agrega dimensiones económicas, sociales y financieras a la crisis global del sistema económico internacional».
(12:03) «El primer impacto de la guerra de Ucrania en América Latina es el problema de la inflación, que aplica sobre los productos consumidos en América Latina, pero también es un problema particular para los latinos debido a su modelo de desarrollo basado sobre la explotación y la exportación de recursos naturales y productos agrícolas y energéticos en el mercado internacional. El Fondo Monetario Internacional nos dice que la inflación de América Latina para el año 2022 en promedio será entre 12 y 14 %, pero el promedio alberga realidades muy diferentes. En Argentina, por ejemplo, tendremos 90 % de inflación, Venezuela 230 %, Brasil 11 %».
(14:30) «También podríamos enumerar un segundo problema para América Latina, un problema más ligado con el tema energético. Lo que ocurre en Europa podría «beneficiar» a los países que producen recursos energéticos, hidrocarburos y productos agrícolas en América Latina: es importante para Argentina, para Brasil, Venezuela, Ecuador, que podrían encontrar en el mercado europeo un margen para la exportació. Sin embargo, no es el caso para todos los países de Latinoamérica, porque hay otros países que importan energía, no la exportan. También hay que considerar la problemática climática, la disminución de consumo de hidrocarburos. Por eso los países de Latinoamérica tendrán que confrontar decisiones bastante difíciles en lo que concierne el desarrollo económico y energético».
(17:16) «El tercer elemento es la dimensión geopolítica, una falta de vía latinoamericana con mecanismos de acción en común de todos los países en lo que concierne al conflicto ruso-ucraniano. Las dinámicas de integración regional latinoamericanas se debilitaron o incluso se frenaron. Ningún país latinoamericano adoptó sanciones directas contra Moscú, aunque varios de ellos, pienso en Colombia antes de la elección de Petro o Paraguay, mostraron solidaridad contra las sanciones, pero no apoyan ni contienen directamente a Rusia debido a las dificultades económicas latinoamericanas. Por eso los países latinoamericanos no quieren apoyar de manera explícita las sanciones a Rusia, esto explica la posición general de los países que van a buscar posicionarse en una posición más neutra, condenando de manera moral, pero no posicionándose activamente contra Rusia».
Marcelo Elizondo
(22:17) «Estoy de acuerdo con que la guerra tiene alto impacto en Latinoamérica y también que genera oportunidades. Hay impactos que claramente son coyunturales. Las subas los precios de los commodities para países como la Argentina o Brasil es una buena noticia que ha descomprimido una situación muy compleja. La Argentina tuvo un plus de algo más de US$ 10.000 millones de ingresos solamente atribuibles a los mejores precios internacionales en este año y se estima que no los va a tener año que viene, porque las razones que empujaron hacia arriba los precios no se mantendrán el año próximo, y ese es uno de los impactos».
(23:12) «La otra cara de la moneda pone precios en alza de la energía y entonces la importación de gas para la Argentina fue un problema, así como fue una ventaja el incremento en los precios en las exportaciones de granos. Yo creo que la causa de la inflación en el mundo son las expansivas políticas monetarias previas a la guerra en Ucrania, sobre todo en busca de contrarrestar los efectos de las políticas restrictivas sanitarias en ocasión del Covid. Ese combo y esas condiciones previas aceleran la inflación, que es un problema serio otra vez en Latinoamérica, llegando a tasas de dos dígitos en muchos países».
(24:54) «Además como consecuencia de la aceleración de la inflación y la suba en la tasa de interés en la Reserva Federal se genera siempre un efecto de salida de capitales, y para países como los latinoamericanos supone una menor recepción de inversiones, tanto financieras como en materia de economía real».
(25:37) «También la guerra en Ucrania genera oportunidades porque van redibujándose los roles de los países en el mundo y Latinoamérica, que venía muy relegada en muchos planos, empieza a exhibir determinadas condiciones (por ejemplo la interrupción en el funcionamiento de las cadenas de suministro a nivel mundial genera oportunidades en los que están más cerca). Una tercera cosa es que Latinoamérica en líneas generales es un continente de democracia y el mundo está avanzando hacia un nuevo escenario geopolítico en el cual para hacer negocios ser una democracia empieza a ser algo mucho más significativo».
(27:01) «Occidente empieza a tener más temor porque la autocracia rusa está mostrando lo poco confiable que es y entonces empezamos a dudar de China y empiezan a aparecer algunos ruidos en algún otro país de la región, Irán por ejemplo. Latinoamérica pasa a tener una importancia relativa adicional por su capacidad de abastecer energía, pensemos en Argentina y en Vaca Muerta, adquiere una relevancia relativa mayor que la que tenía el año pasado porque la cuestión energética pasa a ser un problema especial».
(28:50) «Una tercera consideración, sin embargo, es que Latinoamérica ha quedado muy aturdida por la guerra, le ha costado tomar partido. Aparece la exigencia de definirse en términos geostratégicos. Creo que Latinoamérica tiene que poner el ojo en los países emergentes influyentes, un efecto de la guerra es que ha permitido a muchos emergentes jugar un rol significativo (pensemos en Turquía y su rol de puente para la salida de los granos ucranianos, pensemos en la India y Brasil, que quiere restituir sus relaciones con la Unión Europea y con los Estados Unidos)».
(31:12) «La incógnita es que va a pasar con Argentina y México, que están bastante indefinidos en ese sentido, son emergentes pasivos, mirando lo que pasa y sin una acción intensa que a mí me parece que es una pérdida de oportunidad. La guerra en Ucrania no ocurre aislada sino en medio de un reacomodamiento geopolítico, geostratégico y económico. Cuando se reconfiguran los escenarios es una oportunidad y ahí hay un llamado para asumir una postura que Latinoamérica suele rehusar, una postura estratégica contundente y definida que tiene beneficios y tiene costos».
Viktoria Lovenberg
(35:24) «Todos los oradores hoy han aludido al hecho que el mundo está cambiando y lo que vemos es que el mundo puede cambiar de una manera contraria a nuestros valores a nuestros valores compartidos. También es cierto que esta guerra está lejos geográficamente de América Latina pero no afecta solo a los ucranianos, sin exageración podemos decir que estamos entrando en la batalla existencial. Hoy en día debemos luchar por estos valores que son la democracia, el estado de derecho, los derechos humanos y el multilateralismo. Estamos viendo un aumento global de los precios de los alimentos, de los precios de energía, altos niveles de inflación y estamos en un cierto rediseño en el ámbito político y económico».
(37:28) «Europa está pagando un precio muy alto por su dependencia de los combustibles fósiles de Rusia y también de su falta de fuentes de energía domésticas. La Unión Europea ha decidido terminar definitivamente con las importaciones de combustibles rusos y esta decisión implica una transición energética, una transición verde más acelerada pero también una diversificación en las cadenas de suministros».
(38:45) «Es importante intensificar nuestra vinculación internacional e ir buscando socios más confiables en regiones de crecimiento clave, por ahí para América Latina y para la Argentina en particular hay una gran oportunidad. Estamos ya desde hace meses trabajando con Argentina en el tema energético para ver cómo podemos desarrollar el tema del gas licuado pero también oportunidades en el hidrógeno verde y eficiencia energética. En junio empezamos a trabajar sobre un memorándum de entendimiento en ese ámbito. También tenemos una cooperación de largo plazo sobre materias primas sostenibles a nivel regional donde Argentina juega un rol muy importante y estamos mirando cómo podemos profundizar esta cooperación a nivel bilateral».
(40:57) «Del lado europeo tenemos que admitir que en los últimos años América Latina no ha estado suficientemente representada en la agenda política de la Unión Europea, hemos dado la región por sentada pero eso no basta, tenemos que cuidar y alimentar esta relación y en ese sentido vemos que la tragedia de la guerra abre nuevas oportunidades porque está cambiando también la perspectiva de relaciones comerciales, la necesidad de tener socios fiables».
(42:10) «Desde la Unión Europea contamos con la red de acuerdos de libre comercio más completa del mundo pero nos falta una pieza clave de este paso: el Mercosur es un muy gran mercado de exportación para la Unión Europea sin embargo es el único socio comercial importante en América Latina con la cual la Unión Europea no tiene acuerdo preferencial en vigor. Estamos determinados sacar este acuerdo adelante y en eso estamos trabajando con nuestros socios».