Este webinar aborda temas como el marco teórico del seguro, reaseguro local y reaseguro internacional; la situación local de las restricciones, la potencial falta de cobertura para grandes riesgos y las consecuencias para el asegurado ante un siniestro no cubierto por el reaseguro internacional.
Los oradores fueron:
Daniel Fraga, gerente general de Scor Argentina
Carlos Salinas, director ejecutivo de la Cámara Argentina de Reaseguradores
Daniel Fraga
(03:40) «Este espacio nos permite divulgar una temática que para el mercado de seguros es candente. Pero quizás es no tan conocido por el resto de las industrias o de las empresas. Como primer paso, recordemos cuáles son las normativas vigentes y qué es lo que pasa actualmente en el mercado de seguros que pueda tener un impacto muy importante sobre el comercio y la actividad de las empresas. Así pueden estar alertas y tener algunas nociones de cómo es el mecanismo de flujo de fondos. Cuando una empresa contrata a un broker de seguros, ese a su vez contacta una o varias compañías de seguros que emiten una póliza. En la gran mayoría de los casos, las compañías de seguros no están capacitadas ni patrimonialmente ni financieramente para poder soportar una acumulación de siniestros o algún siniestro muy grande. Entonces contratan a un broker de reaseguros que a su vez contacta a un reasegurador local o extranjero. El contrato de reaseguros se firma normalmente con muchas empresas que tienen proporciones de 10 a 20 % cada una de ese contrato».
(06:30)
«Aquí es donde se presenta el problema que vamos a ahondar. Porque se corta el flujo de fondos cuando el broker de reaseguros o reasegurador local quieren pagar la prima de reaseguros. Hoy no se puede o está seriamente restringido, con muchísimas demoras. Eso genera un peligro ante un siniestro. La compañía de seguros tiene que pagar ese siniestro y probablemente no esté capacitada ni patrimonialmente ni financieramente para hacerlo. Si el reasegurador no puede pagar ese siniestro, la compañía de seguros puede verse limitada a pagar al asegurado.
(08:05) «El 25 % de todos los contratos deben colocarse en entidades locales y esto no representa ningún problema al momento de cobrar, porque son pesos en cuentas dentro del país. Pero luego está el 75 % que no se coloca localmente. Cobran y pagan en cuentas del exterior y en dólares. Es donde se encuentra el problema y donde se corta el flujo de fondos».
(12:25) «Estos flujos ya han tenido algunas restricciones en el pasado, allá por los años 2012-2015. Pero nunca habían sido tan fuertes como en este momento. A partir de 2019 hubo que llenar formularios, anticipar con 72 horas a los bancos, completar una serie de documentación y realizar declaraciones juradas. Pero era simplemente un tema formal. A partir de octubre del año pasado se crearon los Siraces, que tuvieron un impacto en todo el comercio internacional del país sino que también pusieron las primas de reaseguros dentro de ese esquema. Mientras que los reaseguros siempre estuvieron controlados por la Superintendencia de Seguros de Nación pasaron a estar controlados por la Secretaría de Comercio. Entonces todos los pagos de prima de seguros al exterior quedaron en la misma bolsa del comercio exterior, al igual que los importadores de medicamentos, autos, autopartes, hierro, cemento o lo que fuera».
(14:30) «Los pagos de primas se pararon y los pocos que hubo fueron muy puntuales, muy escasos y sin ningún tipo de previsiones. Si no hay reaseguro, si los reaseguros no se pagan en el exterior, se genera un alto peligro y podrían empezar a caerse esos contratos de reaseguro. Y si esos contratos de seguro se caen, el asegurado puede tener un problema muy serio».
A partir de octubre de 2022 dejaron de pagarse los contratos de reaseguro y especialmente dejaron de pagarse los riesgos grandes puntuales.
(17:00) «Se genera un problema adicional: la compañía de seguros no puede cancelar la póliza porque el asegurado ya le pagó. Si el asegurador extranjero decide cancelar la póliza, ese riesgo queda en la Argentina. Sí ocurre un siniestro, es muy probable que los jugadores argentinos no tengan la capacidad patrimonial ni financiera de solventar ese riesgo; por lo cual no puedan pagárselo al asegurado, que a su vez podría ver peligrar la continuidad de su actividad. Imaginemos que una planta se incendie. Si el sector asegurador no puede pagárselo, esa empresa muere, quiebra y no puede continuar porque no tiene forma de recuperarse. Esto es la alerta que queremos plantear y alertar a los asegurados y a las empresas de lo que está pasando, para que puedan averiguar en qué situación se encuentran».
Carlos Salinas
(19:35) «Empezamos con el reaseguro local en relación con el internacional en el 2012. Cuando Guillermo Moreno estuvo a cargo de la cartera de comercio internacional, los aseguradores argentinos no pudieron exportar ni captar servicios. Sin embargo, en ese momento las vacas estaban un poquito más gordas -como solemos decir nosotros- y entonces las posibilidades eran un poco mejores que las actuales. Hoy, la economía argentina está contando las monedas. ¡Hasta cuenta cuando se compra US$ 60 millones a nivel país! El sector asegurador y el sector de reaseguros de la Argentina, así como todo el negocio de seguros en general, no ha estado nunca en el plan económico de ningún gobierno de los que hemos tenido desde que conocemos la democracia. Es un problema porque cada vez que tenemos que tratar algo, lo tenemos que hacer desde el principio: explicar que somos parte de la columna vertebral de la sociedad, que estamos cubriendo riesgos, que estamos cubriendo patrimonios, que lo nuestro no es solamente cubrir el dinero que está en los bancos, sino que estamos cubriendo el futuro de familias y de empresas».
(22:00) «Me puse contento porque, finalmente, el Ministro de Economía decidió armar una unidad nueva de atención al comercio exterior en la que increíblemente, por primera vez, incluye al sector asegurador, a través de nuestro representante oficial que es la Superintendencia de Seguros. Hay una luz de esperanza para poder entrar en la lista de quienes formamos parte de la economía del país. La escasez de divisas es real, por lo tanto, cualquier dólar cuenta y tenemos desde el 14 de octubre del año pasado un sistema frenado absolutamente. De todos los pagos de reaseguros que tendrían que haber salido en los últimos ocho meses, solamente se ha pagado el 12 % de la prima. En ocho meses se puede estar afectando el patrimonio de compañías de seguros que hoy están pagando en forma directa coberturas que podrían haber estado reaseguradas. Por suerte, no estamos en un país de siniestros catastróficos. El último siniestro de este género fue la inundación de La Plata, cuando YPF tuvo una pérdida de US$ 1.100 millones».
(25:00) «El actual sistema tiene límites y los límites son los patrimonios de las compañías y el capital de las compañías. Desde el sector del reaseguro, decimos que nuestro capital está expuesto a riesgo directo y, por lo tanto, ese capital tiene un valor. A partir de marzo del año pasado, con el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania, el mundo económico a nivel internacional se ha transformado en problemas de energía, de escasez de alimentos e inflación. Los capitales se movieron entonces para buscar refugios más seguros. Nosotros vivimos de esos capitales, incluso dentro del mercado regulador. Por lo tanto, sucede que perdemos capital o el capital se encarece. Y al encarecerse busca lugares donde realmente tenga un pago adecuado, una tasa adecuada. Y esto representa una complicación más, sumada a nuestra falta de pago. ¿Qué capital puede estar interesado en apoyar nuestro sector?, y no hablo solamente de la Argentina, sino de Latinoamérica en su conjunto. En junio se renuevan la mayoría de los contratos automáticos de la República Argentina. Aunque pagáramos, nos encontraríamos con alguna restricción e inclusive con un aumento de costos asociados a la situación internacional».
(29:04) «Ya llevamos ocho meses sin resolución. Según las reuniones que habíamos tenido en febrero/marzo, ya tendría que estar solucionado. Tendría que haber surgido una solución. Entendemos de nuestro lado como empresarios argentinos que hay una situación difícil, pero hay que empezar a buscarle alguna solución o algún formato que sirva. Muchas compañías salieron a pesificar todo el riesgo y llevarlo dentro del mercado argentino. Pero eso también tiene límites y necesita por arriba del seguro internacional».