Resumen del webinar organizado el 04 de agosto de 2022 por la Comisión Sustentabilidad, para presentar la Red de Economía Circular del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Programas en Empresas y ONG que la integran.
Los oradores fueron:
Pedro Comín, Subsecretario de Higiene Urbana del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana del GCBA.
Lucía de la Barra, Gerente de Innovación y Sustentabilidad Cluster Sur Latam. de Saint-Gobain.
Mauricio Deabate, Gerente Técnico de Energía, DTP Veolia Argentina.
Sergio Bon, Director Ejecutivo de CEMPRE (Compromiso Empresarial para el Reciclaje).
Pedro Comín
(04:30) «Para los que no no conocen la dimensión de la gestión de residuos de la Ciudad de Buenos Aires, compartimos algunas cifras y datos que dan una idea de la escala de la operación. Se habla hoy de economía circular en lugar de hablar de reciclaje, de gestión de residuos y de higiene. Entre los vecinos de la ciudad y los que entran a diario en su espacio, generamos 8.500 toneladas de residuos diariamente. Cada mes se podría llenar un estadio como él de Racing con residuos sólidos urbanos. La subsecretaría que está a mi cargo gestiona 7.500 toneladas cada día. El 52% es recuperado y vuelve a la industria o al consumo para algún tipo de proceso productivo o consumo directo. Son principalmente residuos de construcción y demolición. En cuanto a los orgánicos, procesamos diariamente 30 toneladas».
(06:40) «La ciudad cuenta con seis empresas de recolección de residuos que funcionan todos los días, más un Ente de Higiene Urbana, en la zona sur de la ciudad. Son siete unidades de negocios en total y trabajamos con doce cooperativas de recuperadores urbanos de cartoneros. En total, 13.000 personas están en la calle trabajando; y tenemos un parque de un poco más de 28.000 contenedores negros o grises y 4.500 contenedores verdes (más del 50 % de los vecinos separa sus reciclables). La ciudad cuenta con 16 centros verdes, que son facilidades en las cuales el material reciclable y la fracción de secos se enfarda y luego se vende».
(09:30) «Mi subsecretaria participa del 5,6 % del presupuesto total de la Ciudad de Buenos Aires».
(11:10) «La gestión de residuos es cada vez más considerada como un tema ambiental -por su escala y por su tamaño-, sin dejar de lado la cuestión sanitaria. Es un eslabón más en la cadena económica y el proceso económico de producción, de consumo y post consumo. La gestión de residuos debe ser regulada como la etapa que sigue al consumo».
(13:30) «Hoy en la ciudad procesamos alrededor de 400 toneladas en los Centros Verdes. Para fines de 2023, queremos llegar a 800 toneladas y lograr que el 80 % de los vecinos separe sus residuos. Queremos además llegar a la meta de 0 materiales reciclables y aprovechables enviados a disposición final para el año 2028».
(15:18) «Los tres ejes de trabajo bajo los cuales ordenamos nuestras iniciativas son la infraestructura, la transformación cultural y la normativa».
(17:00) «La operación de reciclado, que realizamos junto a cooperativas, está diferenciada entre los generadores individuales y los grandes. Estos últimos son comercios, restaurantes o edificios con muchos departamentos. Hay más o menos 40.000 grandes generadores, que representan el 10 % de todos los frentes de las cuadras de la ciudad. Este 10 % genera el 90% del material reciclable total. También instalamos sensores volumétricos en los contenedores, para saber cuando deben pasar los camiones de recolección. Nuestro plan es que haya cada vez menos contenedores negros y más contenedores verdes. Instalamos también la trazabilidad en todo nuestro proceso para finalmente tener una certificación que agregará valor a toda la operación».
(19:40) «Creamos la red de economía circular, que cuenta hoy con más de 300 adheridos. Son empresas, universidades y ONGs. El desafío hoy es nutrirla de agenda, armando mesas o subgrupos de trabajo y empezando a darle contenido. La cooperación público-privada es clave. Hemos firmado tres convenios de cooperación con empresas para que hagan inversiones en los centros verdes. Es importante generar mercados para cada tipo de material recolectado».
(21:35) «Buenos Aires va a ser sede del C40 en octubre. Es el encuentro de alcaldes de las ciudades más importantes del mundo. En un principio agrupaba a 40 pero ahora son más de cien. Durante ese encuentro tendremos a los alcaldes, pero también a líderes del sector productivo, del sector industrial y de ONGs. La temática que atraviesa la agenda del encuentro es básicamente la economía circular, la sustentabilidad y el ambiente».
(24:20) «Lo más difícil de lograr es cambiar el hábito de los tres millones de vecinos. Para esto, tenemos cuatro proyectos. Son campañas de comunicación masiva, acerca del reciclaje y de la separación. Ahora lanzamos otra para reforzar los hábitos de higiene que cada uno tiene que cumplir en su hogar. Todo lo se tiene que hacer puerta afuera de los hogares y de la producción es más caro y más ineficiente. De ahí la importancia de la concientización. Y lo venimos haciendo puerta a puerta, por medio de un programa de entrega de ecotachos en cada hogar. El programa Embajadores Verdes es muy disruptivo y es el paso siguiente al ecotacho. Involucra directamente a los vecinos y es muy exitoso».
(29:40) «Nuestra agenda de futuro de transformaciones incluye varios proyectos a nivel local y uno a nivel nacional. Tiene que ver con el cambio de miradas sobre la gestión de residuos, el cuidado del medio ambiente y la regulación de un proceso económico. Tenemos que reglamentar la Ley de Economía Circular de la ciudad y estamos trabajando en un proyecto de Ley de Plásticos de un Solo Uso. También estamos trabajando en modificaciones de la Ley 992, el régimen de cooperativas de recuperación, para expresar los grandes acuerdos. A nivel nacional, la Argentina necesita una ley de economía circular y una ley de envases. Hay consenso en que tengamos que hacerlo. No hay manera de mejorar la gestión de los residuos si no empezamos a mirarla como un proceso económico».
Lucía de la Barra
(36:20) «Somos conscientes del impacto que genera la construcción en cuanto al clima, los recursos y la salud de las personas. No es uniforme en todo el mundo; y en nuestra región pesa más el impacto sobre la salud y el bienestar, porque existe localmente un enorme deficit habitacional. Desde el sector de la construcción se crea una gran responsabilidad para aislar los edificios y proteger la gente del clima».
(39:00) «La construcción juega un rol importante en el mundo y moviliza hoy el 40% del consumo de materia prima y de los flujos de residuos sólidos. Entonces tenemos una gran responsabilidad y debemos actuar sobre los recursos y los desperdicios. El cemento y el hormigón son los mayores componentes de este impacto».
(40:00) «En Saint-Gobain vemos la sustentabilidad como líneas de acciones para mejorar el estado el planeta y la vida de las personas. A su vez, dividimos estos dos ejes en cuatro objetivos: energía y carbono, recursos y circularidad, salud y seguridad en las obras, salud y bienestar en hogares. En cuanto a la circularidad, nos fijamos tres metas: reducir el uso de recursos no renovables, aumentar el tiempo de uso de los edificios, reducir la cantidad de residuos de la construcción. El futuro de la construcción es liviano y esto implica un cambio importante porque todo lo que se utiliza y las soluciones actuales son pesados. Así dejaremos una menor huella en el transporte y en la cantidad de recursos utilizados. Las viviendas modulares y/o reutilizables son las soluciones del futuro».
(43:40) «Los compromisos de Saint-Gobain con la economía circular abarcan la implementación de packagings 100% reciclable, el análisis del ciclo de vida de nuestros productos, la optimización de recursos no renovables; y contribuyen al objetivo de neutralidad carbono del grupo fijado para el año 2050».
Mauricio Deabate
(49:20) «La transformación ecológica está dentro del ADN de Veolia y es la razón de ser de la empresa desde el mes de abril de 2019, a partir de una reflexión muy profunda. Se confeccionó un manifiesto con conclusiones globales y definiciones estratégicas de nuestra actividad. Vimos la necesidad de generar transformaciones de alto impacto. Ese propósito es nuestra brújula. Es multifacético y abarca tanto la sociedad, el planeta, los accionistas, los clientes y los colaboradores. Nuestra actividad, en los sectores del agua, los residuos o la energía, está en el centro de esta temática».
(51:15) «El primer año de implementación de nuestro plan Impact 2023 fue centrado sobre la economía circular y la recuperación de plásticos. El objetivo en sí es provocar este mayor impacto en nuestro planeta, reduciendo el consumo de recursos naturales, cuidarlos, y disminuir la contaminación generada por nuestra actividad y la de nuestros clientes. Pero también queremos tener impactos en nuestros colaboradores y nuestros accionistas, en función del grado de madurez de cada mercado donde operamos».
(55:00) «Nuestro manifiesto y nuestra razón de ser fueron presentados en la asamblea de accionistas de 2019. En cuanto al impacto local, nos focalizamos en proyectos de economía circular y en el reuso de recursos. Más allá de la pandemia y las limitaciones, la movilización en estos proyectos ha arrojado grandes logros y generó una fortaleza en los equipos locales. La primera solución se llama TCC y es una tecnología para el sector oil and gas. El producto de las perforaciones es un fluido de alto impacto ambiental negativo y nuestra idea fue convertir esta problemática en una gran oportunidad de recuperación en condiciones comerciales. Logramos alcanzar metas muy por encima de la legislación actual. Con una segunda solución, desarrollada por nuestra filial Braunco, provemos solventes de pinturas para la industria automotriz. Pudimos asi reconvertir residuos industriales peligrosos en un producto de alto valor. Un tercer ejemplo de solución desarrollada localmente, pero destinada en este caso a una refinería en Uruguay, es un sistema de reuso de aguas industriales que permite reducir el 90 % de la demanda de agua».
(01:07:10) «Por último la implementación de las soluciones requieren siempre una trazabilidad en su desarrollo que haga que esos resultados perduren en el tiempo y puedan ser medibles y mejorables. En la Argentina, hemos implementado uno de los cuatro centros de monitoreo de operaciones que tenemos en América Latina».
Sergio Bon
(01:11:20) «Cempre es una asociación civil que tiene como objetivo articular el sector público y el privado para incrementar los niveles de reciclaje en la Argentina desde una perspectiva técnica operativa sobre lo que tiene que ver con la gestión. Nuestros socios en la Argentina son Natura Cosméticos, SC Johnson, Tetrapak, Nestlé y Cervecería Quilmes. Cempre está presente en varios países de Sudamérica y tiene alianzas y membresías internacionales. En cuanto a la articulación público-privada nos hemos enfocados en el fortalecimiento de los sistemas GIRSU (gestión inclusiva de residuos sólidos urbanos). También nos dedicamos a incrementar las tasas de reciclaje por medio de inversiones; realizamos capacitaciones a funcionarios públicos en gobiernos locales; y generamos alianzas con cooperativas de recuperadores urbanos y con la Industria del reciclado».
(01:13:05) «El gran desafío es lograr la transición de un modelo lineal hacia una economía circular, involucrando la ciencia y la política, pero también los movimientos sociales y las empresas».
(01:16:10) «Se producen 16 millones de toneladas de basura al año en nuestro país y un tercio es reciblable. La mitad de lo que nos descartamos son residuos orgánicos. El resto es lo que llamamos residuos secos, principalmente envases. Las empresas vuelcan al mercado interno aproximadamente 5 millones de toneladas de empaques. Se trata principalmente de cartón, papel, vidrios, plásticos, metales, etc. La problemática en la Argentina es compleja, con sistemas públicos heterogéneos y deficientes. Tenemos 5.000 basurales a cielo abierto, con todo lo que esto implica. al mismo tiempo hay plantas de clasificación en el país en cantidad suficiente, pero muchas están en desuso y otras trabajan con baja productividad, por causa de los procesos inflacionarios y los costos energéticos. No hay marcos regulatorios a nivel nacional si bien hay muchas otras normativas sobre GIRSU».
(01:21:20) «Quiero centrarme en la economía circular aplicada a la gestión integral inclusiva de residuos sólidos urbanos. Todo lo que ocurre río arriba, después del instante de consumo, es una de las áreas de foco. En esa instancia tenemos que mejorar la comunicación, la educación y la capacitación para generar cambios culturales. Otra solución es el compostaje in situ para reducir la gran masa de los 16 millones de toneladas de desechos generados en el país. También se puede encarar la recolección inteligente puerta a puerta. Finalmente se puede impulsar algo que ya ocurre en el mundo, con sistema de logística inversa o retorno de envases. Las estrategías de tratamiento son de la incumbencia de los municipios: con incentivos, infraestructuras, formalización, integración vertical, etc».
(01:24:25) «Otro punto importante es lo que ocurre arriba abajo y tiene que ver con el hecho de incentivar la demanda de materiales recicldos. Hoy los materiales potencialmente reciclables de menor valor no soportan un flete de más de 300 kilómetros. Entonces cualquier normativa futura no sólo tiene que enfocarse en mejorar la calidad del trabajo en las cooperativas sino también en hacer que aquellas poblaciones lejanas puedan transportar sus residuos donde existen plantas de reciclado o promover una industria del reciclaje propia. En resumen es importante que haya un marco regulatorio, que se fomente la capacitación y la educación y que se traccione la demanda de productos reciclados».