Biodiversidad: el estado de la situación en la Argentina Dossiers Sustentabilidad

Dossier Biodiversidad: Fundación Botánica Klorane y la recuperación de la flora nativa del Delta del Paraná

La Fundación Botánica Klorane, los Laboratorios Pierre Fabre y la ONG BGCI (Botanic Gardens Conservation International) colaboran con el Jardín Botánico “Carlos Thays” para conservar la diversidad de la flora nativa del Delta del Paraná. 

La región del Bajo Delta del Paraná constituye una unidad natural de características biogeográficas y ecológicas únicas en la Argentina. Hacia fines del siglo XIX los albardones perimetrales de estas islas estaban ocupados por el «monte blanco» (por la tonalidad clara de las cortezas de las especies) o selva en galería, con importante complejidad estructural y diversidad específica, constituido por especies provenientes de la selva paranaense y bosques chaqueños. En la actualidad el monte blanco fue eliminado casi en su totalidad en las islas del Bajo Delta del río Paraná y solo se encuentran parches relictuales con escasa representación a nivel regional. Esta situación fue producto de las actividades  frutihortícolas durante la primera mitad del siglo XX y una intensa práctica forestal con salicáceas.

Las acciones implementadas

El proyecto se centra en la selección de semillas, germinación y plantación de once especies de plantas autóctonas del Delta del Paraná en la reserva natural Delta Terra, con el objetivo de recuperar parte del monte blanco perdido y poner en valor la vegetación local frente al avance de especies invasoras.
La reserva natural Delta Terra está ubicada sobre el arroyo Rama Negra, en la primera sección de Islas del Delta de Buenos Aires. El espacio, que cuenta con 22 hectáreas de vegetación, dispuso una parte del predio para la creación de un área donde la flora predominante sea la nativa (al día de hoy sobrevive en pequeños parches por el cambio de uso del suelo que se dio a lo largo del tiempo en la región).

En primera instancia, los investigadores debieron buscar ejemplares sanos de estas especies en la reserva y en distintos puntos del Delta. Una vez que encontraron individuos adecuados para dar frutos, cosecharon sus semillas, que fueron germinadas en el Jardín Botánico, donde crecieron durante más de un año y llegaron a alcanzar, en algunos casos, 1,80 metros de altura. A mediados de mayo de 2021, se terminaron de trasladar y plantar los primeros 280 ejemplares de plantas de una camada de más de 900. El área tendrá un sendero propio y buscará poner en valor la biodiversidad local.

Resultados

En este proyecto confluyen tres cosas: la conservación in situ, a través de la plantación en la reserva que es el sitio; la conservación ex situ, que es la formación del banco de semillas con las que se trabaja; y el desarrollo de protocolos de propagación, es decir, información de cómo propagar esas especies nativas que va a estar al alcance de cualquiera que las quiera utilizar.
En relación con el trabajo realizado hasta ahora, la bióloga de la Fundación Félix de Azara Marina Homberg reflexionó: “A veces se habla muy livianamente de la restauración o el enriquecimiento en términos vegetales y no hay real conocimiento de lo que implica eso. Estamos atravesando el cuarto año desde que empezamos a hablar y recién ahora se está haciendo la plantación, con unos esfuerzos gigantes”.

En ese sentido, la investigadora valoró el proceso de transformación del paisaje y el potencial que tienen estas actividades para transmitir otra conciencia ambiental. “A pesar de que se va a cambiar la ecología de un lugar muy concreto, en términos de impacto de una región, me parece que lo más importante es lo que se puede hacer en materia de educación y difusión de la importancia de las plantas nativas”, concluyó.

Ubicación del proyecto: 

Nota preparada por Céline Eson, Biosphera Consulting

Suscribite a nuestro Newsletter