La Comisión Género, Diversidad e Inclusión propuso este encuentro con Verónica Garea (Fundación INVAP), Ethel Zulli (Asociación Diagonal) y Daniela Aza (Comunicadora y referente en discapacidad, motivación y resiliencia), que fue transmitido el 20 de marzo de 2024.
Daniela Aza
(08:38) «Soy comunicadora recibida en la UBA. En este último tiempo se fueron agregando un montón de otros aspectos gracias al trabajo que empecé a hacer a través de las redes sociales y de diferentes entornos. Soy una mujer con discapacidad, nací con una condición que se llama artrogriposis múltiple congénita; es de esas condiciones raras que afectan a pocas personas. Me tocó a mí esa lotería, con obstáculos que fueron encarados desde mi familia en equipo a través de un montón de desafíos, como mis 15 cirugías y tratamientos. Lo primero que dijeron a mis padres es que no iba a caminar ni tener una vida autónoma; ahí arrancó el camino de lucha».
(09:58) «En la adolescencia me di cuenta de que iba a ser una mujer con discapacidad y toda la vida iba a tener este combo de tener que ajustarme a cierto ideal, que hoy estamos por suerte deconstruyendo. Después de graduarme empecé a contar todo esto en las redes sociales y es un camino muy lindo el que vengo atravesando para derribar prejuicios».
(11:11) «Hoy en día una de las mayores barreras que tenemos las personas con discapacidad es la barrera laboral; la mayoría de las personas con discapacidad no tiene trabajo. Si le agregamos la característica de ser mujer eso se acrecienta aún más. Venimos arrastrando un paradigma de ver a la persona con discapacidad desde la falla, desde la falencia. En realidad, la discapacidad es una relación entre la persona y el entorno. Genera mucha duda e incertidumbre en las empresas».
(13:00) «Pensamos que la mujer con discapacidad no es una mujer; la vemos como una persona imperfecta, un cuerpo imperfecto. ¿Cuántas veces vemos a una mujer con discapacidad siendo jefa o en puestos jerárquicos? Hay una doble exclusión que tiene que ver con pensar que la mujer con discapacidad, por ser mujer, no puede acceder a un montón de ámbitos, como la moda, la maternidad, el cuidado personal».
(14:48) «Todavía se le sigue hablando al acompañante en lugar de a la persona, porque creemos que esa persona no puede decidir. Eso afecta mucho a las mujeres con discapacidad todavía. La mujer con discapacidad también es muy vulnerada físicamente».
Si la gente o la sociedad asume que no podés, no vas a poder. Pero si la gente asume que podés, sí vas a poder.
(17:13) «Estereotipos:
-Las mujeres con discapacidad son infelices y sufrimos victimización
-La discapacidad como una característica inherente a la persona
-La discapacidad impide tener pareja, la maternidad y la sexualidad. Eterna infancia.
.Las personas con discapacidad no tienen maldad.
-Las personas con discapacidad no pueden ser productivas.
-Héroes o ejemplo vs. desgracia.
-Las mujeres con discapacidad no responden al modelo de belleza ideal».
(21:17) «Barreras y obstáculos derivados de la falta de accesibilidad en todos los ámbitos. Falta de adaptación y generación de apoyos. Violencia simbólica: actos de discriminación, bullying. Identidad devaluada en niñas. Negación de oportunidades y cuestionamiento de deseos y necesidades. Mayor riesgo de violencia y abuso. Acceso limitado a la educación, la salud sexual y reproductiva, los servicios y la justicia. Barreras laborales y brecha salarial».
Verónica Garea
(25:08) «Voy a hablar sobre las mujeres en la ingeniería: «La ingeniería no tiene cara de mujer». La realidad es que las mujeres estamos presentes en la ingeniería desde hace bastante tiempo; en la Argentina la primera graduada fue la ingeniera Elisa Bachofen; fue también una militante feminista y una luchadora por los derechos de las personas y de las mujeres en particular. Todo el mundo conoce al ingeniero Huergo, porque hay calles, plazas y pueblos, pero pocos conocen a la ingeniera Bachofen Esa invisibilización nos acompañó a lo largo de todo el recorrido de las mujeres en el ámbito de la ingeniería. En Estados Unidos, recién en los años 50, las mujeres fueron aceptadas en las universidades para formarse como ingenieras».
(27:30) «Con el surgimiento de la informática, también en la década del 50, había una presencia muy marcada de mujeres, y cuando vamos hoy a mirar los números de la presencia de mujeres en informática es prácticamente inexistente: menos del 13 % de la matrícula en las carreras de informática son mujeres. Tiene que ver con el cambio de perfil, de una actividad de apoyo pasó a ser —a partir de la revolución tecnológica de los años 80— el corazón de la industria electrónica. Ese cambio de función produjo una reacción en la composición de género de los profesionales y los estudiantes».
(28:20) «Hoy tenemos alrededor de 25 % de mujeres estudiando ingeniería en Argentina. El total de la matrícula universitaria de mujeres es del 57 %: las mujeres somos mayoría en la universidad, pero si vamos a las carreras de ciencias aplicadas e ingeniería, en particular las mujeres somos el 25%. En el Instituto Balseiro la carrera de Ingeniería Nuclear nació en los 70 con una matrícula 10% femenina y sigue en el 10 %».
(29:35) «¿Cómo identificamos las barreras?
-Encuestas cuantitativas
-Análisis de trayectorias
-Encuestas cualitativas
-Análisis de casos.
En lo máximo de las barreras que las mujeres declaran aparecen los estereotipos de género y los prejuicios. Los modelos que nos muestran las características que se supone que debe tener un buen profesional de ingeniería no coinciden con las características que se le asignan habitualmente a las mujeres. El tema de las mujeres con falta de perspectiva de género que acceden a posiciones de liderazgo también es un problema, porque muchas veces las mujeres sentimos que nos tenemos que mimetizar con nuestros colegas varones para poder progresar en la la carrera. La conciliación cuidado-trabajo sigue siendo una barrera enorme en el ejercicio de la ingeniería; los micromachismos y las atmósferas incómodas para las mujeres también. La manera de relacionarse y los modelos de interacción que se dan en los espacios de trabajo también son reconocidos por las mujeres como barreras para el desarrollo de nuestras carreras».
(31:53) «Las causas:
-Sesgos inconscientes
-Falta de modelos
-Estereotipos
-Trabajo de cuidado
-Ambientes y liderazgos masculinizados
-Micromachismos».
(33:13) «La ingeniería es una profesión extremadamente creativa; no es una profesión de hacer cálculos y planos todo el día, sino una profesión de resolver problemas. Es una herramienta para la transformación de la realidad. Los científicos producen conocimiento y las y los ingenieros los convertimos en sistemas que les cambian la vida a todas las personas».
(33:51) «Cambiar la narrativa, la ingeniería como una herramienta para transformar la realidad y una profesión creativa. Por otro lado, desnaturalizar estereotipos. La cátedra Matilda visibiliza trayectorias de mujeres en la ingeniería. En la Fundación INVAP hay un programa de aceleración de empresas de base científica que tiene ya siete años. Logramos un 38 % de participación de mujeres. También hay un programa que promueve la visibilización y la promoción de vocaciones en jóvenes y adolescentes que están pensando en una elección de carrera, el programa Mujeres Moviendo al Mundo».
(35:24) «Retener mujeres en la ingeniería: el cuidado es fundamental para el mundo y es compatible con una carrera profesional: yo soy madre de dos hijos y he llegado a desarrollar una carrera tradicional en la ingeniería haciendo mucho sacrificio, pero también encontrándole la vuelta en mi espacio de trabajo para poder educar a mis compañeros, a mis jefes, militando con mis compañeras dentro del espacio de trabajo porque hay que lograr que el cuidado sea compatible con el trabajo».
Tenemos evidencia objetiva de que cuando los procesos de decisión son transparentes las mujeres no salimos perjudicadas; cuando los procesos de decisión son opacos las mujeres terminamos siendo perjudicadas.
Ethel Zulli
(39:11) «Yo me crié con una abuela discapacitada y tengo un hermano discapacitado, entiendo lo que es el mundo de la discapacidad y lo difícil que es poder darles las mismas oportunidades. Eso me llevó, en el mundo automotor, a darle inclusión a personas con discapacidad intelectual. Eso fue una apertura de puertas».
(41:25) «Todo lo que ellas contaron como problemática se potencia con la edad, se complica. Es un sesgo del que no se quiere hablar.
Diagonal Asociación Civil da herramientas para desarrollar a la gente de +45. ¿Cómo puede ser que nosotros empecemos a discriminar desde este lado, que no pensemos en una vida que hoy se prolongó?
Diagonal también trabaja mucho con las organizaciones, concientizando sobre lo que significan la empleabilidad, la diversidad y la convivencia multigeneracional dentro de las organizaciones. El tema de la edad todavía sigue siendo tabú. Buscamos concientizar porque el edadismo es una tercera forma de discriminación mundial. El edadismo se refiere a cómo pensamos (estereotipos), sentimos (prejuicios) y actuamos (discriminación) hacia otras personas o nosotros mismos por razones de edad».
(43:55) «Cuando a este se le pone encima el tema género es peor. Las personas más afectadas por el edadismo son los jóvenes, a los que les pedimos cosas imposibles, y los grandes, a los que discriminamos porque están como fuera del mercado. No puede ser que no aprovechemos ese potencial».
(44:40) «Cómo se habla en el trabajo y cómo nos hacen sentir obsoletos. Si vamos a vivir tantos años, una persona de 45 está en la mitad de su vida, no puede ser tratado como un obsoleto. Hay un proceso que deberíamos alargar en pos de una economía que viene creciendo. Las organizaciones se tienen que dar cuenta de que el edadismo afecta a sus oportunidades de negocio».
(46:25) «El edadismo agrava la brecha de género. Hoy soy docente académica, y también hay un límite de tiempo para la docencia: pero hay que saber jugar el rol cada vez que uno está y reinventarse».
(47:34) «Diversidad con foco en las personas y el negocio. La OIT confirma que los negocios registran mayores y mejores rendimientos cuando sus altos cargos son ocupados por mujeres. La economía plateada vino para quedarse y tiene que ser una gran oportunidad».