El socio de CCI France Argentine, Alejandro P. Bigot, desarrolló un fluido dieléctrico biodegradable para transformadores eléctricos por medio de su empresa ACEFSE e investigadores del Conicet.
Bigot es ingeniero industrial y es socio fundador de la empresa Aceites Especiales Santa Fe. Gracias a un trabajo en cooperación con emprendedores privados y la Universidad Nacional del Litoral, concretó la fabricación, la puesta en servicio y la verificación técnica del primer transformador eléctrico ecológico instalado en territorio santafesino.
Esta innovadora solución es un aceite aislante y refrigerante de base vegetal y es totalmente biodegradable. Representa un importante salto cualitativo en materia de concientización ambiental en el campo de la distribución de energía. Una primera experiencia piloto fue realizada con un transformador de distribución monoposte de 5 KVA, instalado por la Empresa Provincial de Energía de Santa Fe. Se practicaron ensayos de rutina y de tipo especificados por las normas argentinas IRAM 2279 y complementarias, 2105 y 2018. También se hicieron
ensayos dieléctricos y de tensiones de impulso.
La Provincia de Santa Fe es el terreno idóneo para este avances en materia de fluidos dieléctricos. Posee polos
de conocimiento tecnológico avanzado y un importante complejo agroindustrial, con abundancia de materias primas de origen agropecuario, que ofrecen alternativas de agregado de valor.
Actualmente, en la gran mayoría de los transformadores de distribución aún se utilizan fluidos aislantes y refrigerantes obtenidos de derivados del petróleo. Estos han resultado confiables a lo largo de más de un siglo de uso. Sin embargo además de ser inflamables, no son biodegradables. Existe entonces un interés muy grande para conseguir sustitutos que provengan de fuentes renovables y presenten un menor riesgo de incendio.
Hace ya varios años que se ha probado desarrollar aceites vegetales para transformadores de distribución. Ya se publicó una relevante bibliografía con trabajos concretos realizados en Estados Unidos, Europa, Brasil, y también en la Argentina. Uno de estos aceites que mejores resultados ha entregado es él de soja. Pero es inestable en su estado original, debido a su alto grado de insaturación (número de dobles ligaduras presentes en las moléculas de ácidos grasos que constituyen el éster o aceite). Los aceites derivados del ácido oleico presentan una mayor estabilidad; mientras que los derivados de los ácidos linoléico y linolénico son menos estables.
Sin embargo, el aceite de soja presenta claras ventajas en cuanto a costos, a lo que se suma su importante volumen de producción en América del Sur (esencialmente en la Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay). El desarrollo de tecnologías de transformación adquiere un sentido
estratégico para esta región del planeta, pues permite una nueva opción de agregado de valor sobre una manufactura de origen agrícola.
En este caso, la modificación química del aceite de soja es necesaria para lograr cumplir con requerimientos de utilización tales como la resistencia a la oxidación con mínima producción de lodos y sedimentos, reducida viscosidad, compatibilidad con los materiales aislantes (esencialmente celulósicos) y con los elastómeros empleados como sellos para hermetizar la unidad.
La tecnología desarrollada por Aceites Especiales Santa Fe, conjuntamente con investigadores de la UNL-INCAPE-Coniceet, se encuentra protegida por una patente otorgada por el INPI (Instituto Nacional de la Propiedad Industrial), y permite a las empresas de distribución de energía contar con una opción ecológica para transformadores emplazados en zonas sensibles. Además,como este nuevo producto muestra un elevado punto de inflamación, se convierte en alternativa válida para obtener mejoras en primas de seguros en estaciones transformadoras.
Alejandro Bigot comenta que «la difusión de esta alternativa en el mercado puede proyectarse gradualmente hacia el futuro, en inteligente complementación con el fluido mineral tradicionalmente utilizado en transformadores de distribución. La innovación ambiental en el sector eléctrico se inscribe en la creciente preocupación pública por el desarrollo sostenible. El producto desarrollado contribuye a mejorar la relación de las empresas de energía con el medio ambiente, especialmente en zonas urbanizadas, donde la concentración de población plantea un factor de alta sensibilidad. Este fue precisamente el argumento de la segunda experiencia realizada en el terreno, concretada en el trabajo realizado junto a la Usina de Tandil para la instalación de un transformador ecológico, en este caso de 100 KVA, en un barrio ecosustentable de la ciudad».
El consorcio integrado por Aceites Especiales Santa Fe y la Universidad Nacional del Litoral cuenta actualmente con una planta piloto instalada en el Parque Tecnológico Litoral Centro, en la Ciudad de Santa Fe. En ese espacio trabaja un grupo conformado por los investigadores Juan Carlos Yori, Gerardo Torres y Carlos Vera (UNL-Conicet) y los ingenieros Luis O. Schujman y Alejandro P. Bigot. Cuentan con el apoyo permanente de la Facultad de Ingeniería Química, a través del decano Adrián Bonivardi, la Secretaria General Lucrecia Wilson y el Secretario de Vinculación Tecnológica Lucas Bruera. Bigot quiere además destacar la contribución del prof. Yves Bertrand, investigador de Electricité de France, desde el centro de Moret-sur-Loing, quien aporta consejos en la fase inicial del proyecto.
En un futuro próximo, Aceites Especiales Santa Fe apunta al escalado industrial del proyecto para responder a las múltiples alternativas contractuales y de negocios que ya se perfilan.
Acerca de Alejandro Bigot
Es descendiente de franceses instalados en la Argentina a fines del Siglo XIX. Es miembro de la Comisión directiva de la Alianza Francesa de Rosario desde hace años. Al finalizar su formación de posgrado, recibí apoyo económico de la Embajada de Francia en la Argentina, para una misión en Francia dedicada a un trabajo de campo para su tesis. Colaboró en este marco con el Bureau International des Poids et Mesures (BIPM), con la Association Française de Normalisation (AFNOR) y el Comité Français d’Accréditacion (COFRAC).
Más información contactando apbigot@unr.edu.ar.