Una introducción al lenguaje simple y al método FALC (Fácil de leer, fácil de comprender) desarrollado por Inclusion Europe, con Corinne Petrelli, Socia Gerente de la Agencia Marketing Actitud (Certificación FALC 2023).
(00:48) «Cuando hablamos de campañas de marketing digital, hablamos de contenido y de desarrollo de contenidos. A lo largo de mi recorrido y a pesar de haber trabajado con varios equipos de marketing digital, nunca me topé con casos en los cuales nos hemos preguntado a un momento u otro si la campaña que lanzamos se ve bien, si es accesible a una persona disléxica o si los colores son entendibles para un daltónico. El año pasado empecé a trabajar en marketing político para mi país y fue cuando descubrí la importancia de la comunicación inclusiva».
«Hablar de comunicación inclusiva no es solo hablar de lenguaje discriminatorio. Es también comunicación accesible para personas con dificultades o con alguna discapacidad».
(06:00) «Mi motivación es poder entender las trabas que las personas con dificultades encuentran, al momento de construir una comunicación. A nivel mundial hay actualmente en el mundo 1.300 millones de personas con alguna discapacidad importante. Representa un 16 % de la población mundial, una persona de cada seis. Debemos comunicar para personas con dificultades de todo índole, desde las que no ven bien sin anteojos, las daltónicas, las disléxicas, las que sufren déficit de atención, etc».
(14:16) «En Europa, la UE creó el organismo Inclusión Europe, para elaborar un método que puede beneficiar a personas que no tienen una lectura y una comprensión fácil. La inclusión es un aspecto esencial de los derechos humanos. Una de las promesas de la ONU en su programa de desarrollo sustentable para 2030 es no dejar a nadie fuera de la sociedad. La inclusión no es un tema de justicia o de derecho. Va más allá de esto. Trabajar en la inclusión o la accesibilidad de contenido es una inversión para un futuro en común».
(19:16) «»Buscar información en internet, realizar tramites online, comprar o trabajar virtualmente puede llegar a ser un dolor para miles de personas con dificultades o discapacidades. Hay empresas con actitud que ya trabajan sobre este tema desde hace más de 10 años. Entendieron que más allá de los derechos y de la justicia, este público representa un mercado potencial que les permite generar más tráfico, mejor imagen y mayor facturación.
(27:30) «A continuación voy a utilizar casos concretos para que todos los tomemos en cuenta a la hora de armar una campaña, enviar un mailing, construir un sitio web. Me pareció valioso empezar a trabajar sobre casos que no imaginamos, como no imaginamos que un daltónico pueda recibir nuestra presentación armada con colores que no distingue. Muchas veces las ideas sencillas son las que más ayudan para alcanzar una mejor accesibilidad e inclusión. Como por ejemplo indicar el nombre del color sobre lápices, en el caso de las personas daltónicas».
(36:41) «¿Qué hacemos cuando tenemos un público con dificultades auditivas? Los videos con subtítulos son una gran ayuda en tales casos. También se puede
insertar en una ventana con un intérprete en lenguaje de señas. El punto a considerar para una empresa es el costo. También se puede recurrir a pictogramas. Hay que tener en mente el método FALC. En el caso de dificultades cognitivas, recuerdo que hay que tener cuidado con los colores fuertes, las expresiones metafóricas, las figuras de estilo, las alegorías, los vínculos y botones no muy bien definidos. En relación con las discapacidades motrices, cuando un usuario tiene dificultades para utilizar un mouse o un dispositivo, podemos tener el recurso de dictadores vocales y de pilotaje de PC por la voz.
(45:02) «Nosotros que trabajamos en marketing, debemos tomar en cuenta todos estos parámetros. El método FALC nos permite simplificar la información. Es útil para todo el mundo y no es complicado de implementar. La idea es transformar la información en información accesible. Para esto, hay que encontrar la información, entenderla, evaluarla y decidir a partir de ella. Existen distintas pautas, que se aprenden, pero sobre todo se practican. De manera general, antes de crear la información, es preciso conocer el perfil de su lector. Cuando hacemos un documento en método FALC, lo hacemos y dejamos reposar dos o tres días antes de retomarlo y verificarlo. Solamente luego de este control lo enviamos a un organismo con personas que tienen dificultades o discapacidades, para que ellas lo validen. Existen planillas de checklists, para ver si nuestro documento pasa este filtro. Muchas empresas se saltean este proceso por una cuestión de timing».
(47:35) «En el sistema FALC, las palabras son muy importante. Deben ser fáciles de comprender. Cuando usamos acrónimos, los tenemos que detallar y explicar. Es necesario insertar ejemplos para ilustrar el propósito de nuestra comunicación. Deben ser ejemplos de la vida diaria y no metáforas. Es fundamental hacer repeticiones de las palabras claves en el texto. Este punto es algo que nos cuesta porque justamente fuimos entrenados para evitar las repeticiones. Es importante descartar palabras de otros países o idiomas, redactar frases cortas, en forma directa y evitar el pasivo. El método FALC se aplica a cualquier tipo de comunicación. Porque lo que queremos es que la persona que tenemos enfrente nos pueda entender lo más rápidamente posible».
(52:00) «El método FALC nos aconseja evitar de escribir palabras enteras en mayúscula y utilizar una sola tipografía en nuestros textos. También es mejor no resaltar como tampoco escribir textos en colores. Se evitan también los caracteres especiales. Así permitimos a mucha gente ganar tiempo, sentirse incluida al acceder a la información. En Francia ya es obligatorio emplear el lenguaje FALC en ciertos tipos de comunicación, como por ejemplo los procesos electorales. Es un movimiento que recién empieza. Se está llevando a cabo actualmente la primera certificación en Francia. Pero es algo que irán pidiendo los Gobiernos, las instituciones y también las empresas. Se trata de ayudar a mejorar, porque siempre hay algo para mejorar».
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