La Delegación de la Cámara de Comercio e Industria Franco-Argentina en Mendoza celebra tres décadas de trabajo impulsando la cooperación empresarial, cultural y académica entre Francia y la provincia. En una entrevista con Perspectives, su delegado, Ramiro Barrios, repasó la historia, los logros y los desafíos de este camino.
Ingeniero formado en la Universidad Nacional de Cuyo, con estudios en Francia y una trayectoria vinculada al comercio exterior vitivinícola, Barrios destacó la importancia de la colaboración franco-argentina en el sector del vino, con inversiones emblemáticas como la de empresarios de Burdeos en el Valle de Uco. Subrayó también el papel de la Cámara como facilitadora de contactos, información y asesoramiento para empresas grandes y pequeñas que buscan instalarse en la provincia.
Desde su inauguración el 2 de marzo de 1995, con la presencia del embajador de Francia, la Delegación ha sido protagonista de hitos como los coloquios junto al diario Los Andes, el acompañamiento a privatizaciones en los años 90, la organización de ferias y salones internacionales (como Vinexpo) y la promoción de la cultura francesa a través de Viví Francia y el programa Goût de France.
Barrios destacó además el rol clave de Marie France Bonbled, directora ejecutiva desde 1999 y figura central en la construcción de la Delegación. También mencionó a socios históricos como Grupo Chandon, Verallia, Fabre Montmayou y Vivero Mercier, cuya participación ha sostenido el desarrollo de la comunidad franco-argentina en la región.
Mirando al futuro, el delegado expresó optimismo frente al nuevo escenario económico argentino:
“Esperamos que estas condiciones permitan profundizar la colaboración, atraer más inversiones francesas y ayudar a empresas mendocinas a exportar hacia Francia”.
La Delegación de Mendoza se proyecta como un espacio de encuentro, apoyo y dinamización de la relación bilateral, reafirmando su misión de acercar a empresarios y ciudadanos de ambos países a través de negocios, cultura y educación.