Habitualmente se asocia el 14 de Julio con la toma de la Bastilla, uno de los primeros acontecimientos del proceso revolucionario que empezó en 1789. Pero la fecha recuerda oficialmente la Fiesta de la Federación, organizada para celebrar el primer aniversario de la caída de la temida cárcel parisina.
La Revolución Francesa es una larga y compleja sucesión de hechos históricos que empezó a partir del año 1789. La Toma de la Bastilla, durante la noche del 14 de julio de aquel año, es tan solo uno de los eventos de los primeros tiempos del proceso revolucionario. Cuando la fecha fue elegida como día de la Fiesta Nacional por la Tercera República, en 1880, adquirió una importancia aún mayor a la que tuvo en el momento de los hechos.
El diputado Benjamin Raspail fue el autor de la ley adoptada un siglo después de la Fiesta de la Federación, un gran festejo republicano que a su vez celebraba el primer aniversario de la toma de la cárcel real ubicada en plena ciudad de París. La Bastilla era uno de los símbolos del poder absolutista del rey, aunque ya no era muy utilizada en 1789. Los revolucionarios liberaron tan solo a siete personas (y entre ellos había cuatro falsificadores). El episodio empezó dos días antes, el 12 de julio, cuando el periodista Camille Desmoulins profetizó un «San Bartolomé de los patriotas». Para defenderse de posibles ataques y matanzas, importantes grupos de parisinos forzaron las puertas de los Inválidos en busca de armas y se dirigieron luego a la Bastilla para conseguir pólvora. Pudieron tomar el control del imponente edificio cuando los Guardias Nacionales se unieron a los insurgentes. Apenas se hicieron del control del edificio, empezaron a demolerlo, mientras las crónicas de aquella jornada histórica afirmaban que acababa de caer «uno de los escudos del absolutismo».
La Fiesta de la Federación
Cuando Raspail presentó su proyecto de ley, provocó intensos debates en el Parlamento francés. Muchos consideraban entonces el 14 de Julio como una fecha demasiado sanguinaria y preferían asociar la nueva fecha patria con la celebración de 1790, organizada por Gilbert du Motier, marqués de La Fayette, uno de los militares más prestigiosos de la época (luego de su exitosa participación en la Independencia de Estados Unidos). La idea principal de la Fiesta de la Federación de 1790 era celebrar una unidad renovada entre el rey Luis XVI y su pueblo luego de un año muy turbulento y profundos cambios políticos. Los revolucionarios, por su parte, habían elegido aquella fecha entre varias otras que habían marcado el año 1789: el 5 de mayo con la primera sesión de los Estados Generales convocados por Luis XVI; el 20 de junio con el Juramento del Juego de Pelota; o el 4 de agosto con la abolición de los privilegios feudales.
El festejo consistió en un gran desfile militar que partió de la plaza de la Bastilla y culminó sobre el Champs-de-Mars, transformado en un inmenso parque festivo para la ocasión. Es el evento que finalmente fue adoptado en 1880 como fiesta patria, para conciliar varias de las sensibilidades políticas de la época, unos diez años luego del fin del Segundo Imperio y de la instauración frágil de la Tercera República. Pero con el paso de los años, la Toma de la Bastilla fue ocupando un lugar más importante que la Fiesta de la Federación en la memoria colectiva de los franceses.
¿Qué fue la Federación?
A lo largo del verano de 1789, se crearon federaciones de guardias nacionales en todas las provincias francesas. La Comuna de París -el gobierno revolucionario de la ciudad creado luego de la Toma de Bastilla- invitó a representantes de cada una de esas federaciones para participar en un desfile. Fueron 14.000 en total que acompañaron a su capitán, el marqués de La Fayette, cuando prestó juramento sobre la Constitución adoptada por la Asamblea Nacional. Más de 400.000 personas asistieron a esta jornada de alegría y de esperanza. Por la noche, se armó un banquete y un baile sobre las ruinas de la Bastilla, el primero de una tradición que fue instaurada a partir de 1880 y sigue todavía en la actualidad.
Algunos 14 de Julio históricos
En 1791: los festejos fueron apagados por la tentativa de huida del rey y su familia hacia las provincias alemanas. Habían sido arrestados apenas unas semanas antes en Varennes.
En 1792: se organiza un festejo en medio del estado de emergencia provocado por las guerras contra las monarquías europeas.
En 1793: Francia estaba sumergida en una época de Terror político instaurado por Robespierre, Saint-Just y Couthon. La fiesta se limitó al recinto de la Asamblea Nacional que había recibido unas horas antes la noticia del asesinato de Jean-Paul Marat, uno de los principales diputados revolucionarios.
En 1796: se organizó un festejo que celebraba varios aniversarios al mismo tiempo (los del 14 de julio, 10 de agosto y 9 de thermidor).
En 1800: se celebra un Día de la Concordia con un desfile militar.
En 1880: una ley consagra la fecha del 14 como fiesta nacional. Aquel año se organiza un desfile militar sobre el Hipódromo de Longchamps, para 300.000 espectadores, en presencia del Presidente de la República Jules Grévy. Aquel día se confirmó la bandera tricolor como emblema nacional.
En 1890: se celebra el Centenario de la Fiesta de la Federación. Desde hace poco la escuela era «obligatoria, pública, laica y gratuita» para todos los niños de Francia. Los alumnos recibían sus premios el 14 de Julio para «simbolizar la meritocracia republicana». Aparecieron a partir de esa época las efigies de Marianne y la tradición del baile popular por la noche.
En 1919: la Fiesta Nacional tuvo una importancia significativa ese año, luego de cuatro años de guerra y enormes pérdidas humanas y materiales.
En 1945: según el General de Gaulle, ese año los franceses celebraron tanto «su victoria como su libertad».
En 1980: el desfile regresa a los Champs-Elysées, luego de varios años en otros barrios de París.
En 1989: el espectacular desfile del Bicentenario, organizado por Jean-Paul Goude sobre la temática de las Tribus Planetarias, se transmitió al mundo entero y se vio en directo por canales de TV de más de 100 países.
En 2007: por primera vez participaron unidades militares de países de la Unión Europea durante el tradicional desfile militar sobre los Champs-Elysées.
